La pandemia del Covid-19 ha forzado los modelos de trabajo híbridos, por lo que el liderazgo también debe cambiar.

En la industria se observó que los trabajos intelectuales se pueden realizar de forma virtual sin mayor problema, mientras que las actividades manuales y de colaboración son más efectivas de modo presencial. Y así será el futuro cercano, un trabajo hibrido entre la modalidad virtual y la presencial. 

A finales del año 2020 se entrevistaron a 40 ejecutivos a nivel mundial. El 45% mencionaron que as actividades administrativas se pueden realizar de manera virtual sin ningún problema, el 25 % respondió que las entrevistas y coaching también pueden llevarse a cabo por medio de plataformas virtuales, pero el 40% afirmó que las actividades integrales de equipos para innovar, tomar decisiones, resolver problemas complejos y negociar resulta muy complicado ya que involucran cuatro dimensiones de impacto, y estas funcionan mejor en interacciones presenciales.

• Colaboración.
• Innovación
• Aculturación
• Dedicación

El primer cambio es que los líderes deben tener la capacidad de trabajar en las dos modalidades, para ello existen 4 roles que los líderes deberán desempeñar mientras el modo hibrido se integra de manera exitosa.

• Rol prácticamente virtual. Mantiene el contacto con todo el equipo, crea confianza, gestiona las metas y trabajos y monitorea los resultados de los trabajos. Deben encontrar el equilibrio entre la atención y la micro gestión, ya que esta ultima podría sentirse invasiva y minar la moral del equipo.
• Rol presencial. Debe estimular la colaboración, la creatividad e innovación y fomentar la dedicación. Esto se logra mediante un entorno psicológico seguro que permite las conversaciones profundas. El verdadero enfoque que debe tomar el líder es lograr que todos brillen y facilitar la colaboración.
• Debe ayudar a cada integrante del equipo al alcanzar el máximo rendimiento. Cuando se realiza bien el coaching los vínculos, el compromiso y la productividad mejoran significativamente.
• Este rol debe asegurar los recursos, comunicar logros, y generar confianza externamente. Por lo tanto, el defensor requiere de habilidades para negociar, influir y construir alianzas.

Antes de la pandemia, la mayoría de las empresas no confiaban en el trabajo remoto ya que dudaban que los empleados dieran su máximo esfuerzo, así como la dificultad del monitoreo por parte de los gerentes.

En esta nueva era digital los líderes deben poseer habilidades de facilitación, inteligencia emocional y humildad para brindar apoyo en sus equipos y adaptarse a los cuatro roles del liderazgo multimodal.