LAS CREENCIAS ERRONEAS QUE DESVÍAN LA DISRUPCIÓN
El termino Disrupción se utilizó por primera vez en Harvard Business Review en el año 1995 por el profesor Clayton Christensen, pero el terminó se hizo publico hasta dos años después tras la publicación del libro “El dilema del innovador: cuando las nuevas tecnologías hacen caer a una empresa”. En este libro Christensen habla de la innovación disruptiva como aquella que al inicio se centra en un mercado nicho, pero con el tiempo avanza, destrona y en muchas ocasiones acaba con el mercado establecido.
La disrupción debe adaptarse a la misma velocidad que las tecnologías que la implementan, sin embargo, las estrategias de las empresas que implementan la disrupción permanecen prácticamente sin cambios a lo largo de su existencia.
Al igual que el libro escrito por Christensen existe una situación conocida como “El dilema del innovador”, y es aquella en la que los líderes se encuentran cuando deben distribuir tiempo, presupuesto y recurso humano para explorar y explotar el negocio a la par.
Existen cuatro creencias erróneas que no permiten ejecutar la disrupción correctamente: 1
1.- Creer que los clientes más grandes y rentables son nuestra mejor fuente de información, atención e inspiración.
2.- Creer que los datos históricos pintan una imagen certera del futuro
3.- Creer que en tiempo de incertidumbre es mejor la cautela a arriesgarse a nuevas practicas
4.- Creer que los accionistas no invertirán en una renovación si no poseen certeza de mejora

Ahora, entendamos por qué estas cuatro creencias desvían el camino de la disrupción.
¿Por qué escuchar a tus clientes más exigentes y rentables puede desviarte de la disrupción?
La mayoría de nuestros mejores clientes han llegado a serlo porque la institución se centro en satisfacer sus necesidades particulares y resolver algunos de sus problemas, así hacer las cosas de forma diferente no es algo que les resulte de interés y por lo mismo no será algo que sugiera o solicite hasta que el cambio este presente en la competencia y sean sumamente perceptibles las ventajas
¿Por qué los datos no pintan la imagen del futuro?
Los datos dentro de las instituciones son muestras del pasado, que únicamente nos dan la imagen del camino recorrido. Para el momento en el que los datos muestren la realidad del presente habrá pasado tiempo importante para la toma de decisiones.
¿Por qué debo arriesgarme en especial en tiempos inciertos?
Claro esta que al intentar cosas nuevas existe el riesgo de fallar y cuando hablamos de innovación el máximo riesgo es la perdida de la inversión. Si se realiza una inversión para innovar y no funciona, se perderá ese dinero y claro que no es lo se quiere, pero los fracasos en la innovación no destruyen empresas, el quedarse obsoleto sí.
¿A los accionistas no quieren bajas en la rentabilidad?
Es cierto que no aprobaran cualquier cambio solo por que sí. A todos los accionistas les interesan las ganancias, pero si se les presentan propuestas que resultaran en maximización de valor, incluso a un plazo largo, se lograra cambiar la perspectiva de los accionistas y aprobaran los cambios.
Estos cambios no serán posibles si no existe una cambio sincero en toda la institución. La transformación debe comenzar con los líderes, porque ellos deben tener la capacidad de cumplir con el presente de la institución, pero al mismo tiempo debe ser capaz de ir creando el futuro.
La mejor recomendación para todos los líderes que se encuentren en el momento de tomar la decisión de si innovar o de seguir con las mismas prácticas es que diversifiquen las fuentes de datos e inspiración, no analicen únicamente los datos financieros, escuchen a todos sus clientes y formen equipos de trabajo con diferentes perspectivas.
1 “The Lies Leaders Tell Themselves About Disruption” de S. Anthony y P. Michelman del podcast Three Big Points del MIT Sloan Management