¿TU EMPRESA REQUIERE UN CAMBIO DE ESTRATEGIA?
En un artículo anterior hablábamos del contexto y el análisis que se debería de hacer dentro de las empresas para tomar la decisión de si se requiere un cambio de estrategia y la clase de cambio que se requiere.
Con la llegada de la crisis originada por el Covid-19 la gran mayoría de las empresas se han planteado si es momento de cambiar las estrategias, redoblar esfuerzos por rescatar las existentes o cambiar radicalmente el rumbo. Lo cierto es que como decíamos en el articulo de La adaptabilidad como estrategia, no todas las organizaciones requieren estos cambios. Ultimas investigaciones han arrojado que más de la mitad únicamente requiere innovar y mejorar las actividades actuales enfocándose en ofrecer mayor valor a los clientes y a otras partes interesadas.
Si recuerdas existen 3 formas de cambio y 2 dimensiones de desempeño. Si el análisis ha destacado que la organización posee altos puntajes en ambas dimensiones de desempeño únicamente se tendrá que trabajar en mejorar y doblar esfuerzos por hacer realidad las estrategias ya establecidas. Si, por el contrario, arroja el análisis un desempeño débil en la ventaja relativa y el ajuste del propósito es momento de cambiar la dirección y dar un giro a la organización.
En el caso de que el análisis arroje una mezcla de puntajes altos y bajos en las dimensiones significa que la organización posee estrategias validas y actualizadas, pero requiere innovar en la forma en la que sus servicios y productos se alinean a las expectativas de los clientes. Todo esto con el fin de diferenciarse de la competencia y reducir la vulnerabilidad que esta representa.
Muchas de las organizaciones que se encuentran en este ultimo punto poseen gran satisfacción por parte de sus clientes, pero no están seguros de la lealtad de ellos, por tal motivo la competencia es un gran riesgo para ellos y la diferenciación es fundamental para su sobrevivencia.
Cuando hablamos de las partes interesadas de una organización nos referimos a los clientes, colaboradores (antes conocidos como empleados), socios, comunidades e inversores. Si centramos todos los esfuerzos en satisfacer únicamente las necesidades de los clientes se crearán puntos ciegos en las estrategias, comprometiendo su viabilidad.
No se debe olvidar que las estrategias se desarrollan con el objetivo de crear valor a todas las partes interesadas de una organización, mejorar la relevancia y el carácter distintivo a fin de obtener un margen atractivo y la lealtad de los clientes.
Basado en “Most businesses should neither pivot nor double down” de T. Hunsaker y J. Knowles de MIT Review 2021
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