Acelera la estrategia
Las organizaciones con mayor agilidad y resiliencia ante pandemia están implementando cuatro estrategias principales.
Como lo hemos apreciado después de la pandemia la mayoría de las organizaciones podríamos decir que prácticamente cambio de la noche a la mañana al trabajo remoto de forma digital.
La manera en que adquiríamos comestibles o asistíamos a restaurantes se vio remplazada por nuevos servicios de recogida y entrega. Los hospitales ampliaron las opciones de telesalud. Los fabricantes de automóviles, de ropa y muchas industrias o sectores se reorganizaron sobre la marcha y ahora están generando nuevos productos o servicios. Podría citar el caso de un fabricante de asientos para el transporte público que ante una caída de casi el 90% de ese producto, se tuvo que reinventar y producir camas de hospital, que antes de la pandemia nunca hubieran pensado en fabricar, ni siquiera habían imaginado que tenían la capacidad para dar un giro tan drástico en alguna de sus líneas de producción.
Todas esto ofrece una imagen de la nueva era de aceleración que estamos descubriendo, en la que muchas de las empresas están empujando hacia adelante para rediseñar estrategias y operaciones en semanas en lugar de años. Y en muchos casos estos avances probablemente han estado en las listas de pendientes de los ejecutivos; ahora, se están realizando por la vía rápida. Una característica la nueva realidad en los negocios es el foco en velocidad: las decisiones se están tomando a un ritmo que antes se creía imposible.
El impacto económico y de salud pública de la pandemia de coronavirus ha elevado los estándares de eficacia e innovación. El mundo no podrá regresar a lo que conocimos antes. La resiliencia se ha convertido en un factor clave para cambiar con agilidad.
Esto está impulsando la necesidad, de fortalecer la capacidad de prosperar en un entorno VUCAH (Volátil, Incierto, Complejo, Ambiguo e Hiperconectado, por sus siglas en inglés) con un sentido de propósito muy claro y amplio.
Se convierte en una necesidad el entender este nuevo contexto para decidir como reinventarnos ante nuevas mega tendencias, y configurar ecosistemas de asociaciones que mejoraren nuestro desempeño a lo largo de métricas de predictivos, sociales y de gobernanza más amplias.
En un artículo de John Romeo, Hanna Moukanas y Greg Rung, describen como las empresas que muestran las respuestas más ágiles y resilientes a la crisis están aplicando cuatro estrategias principales.
- Priorizar a las personas. La crisis nos obliga a recordar que las personas son la clave para una rápida innovación y resiliencia. Y aunque muchos ahora trabajan desde casa, colaboran como equipos a través de silos y geografías, unidos por un propósito común.
“La solidaridad ha demostrado ser más contagiosa que el propio virus“, les dijo un ejecutivo. Por ello se ampliará una brecha entre aquellas empresas capaces de motivar y movilizar a sus colaboradores después del COVID, y aquellas que fracasan ciegamente en ello”.
Los mejores equipos de liderazgo se comunican abiertamente con empatía, dejando claro que su gente siempre es lo primero.
Algunos líderes están instituyendo nuevas medidas para crear culturas capaces de retener y atraer a mejores personas. Con esquemas que recompensen los esfuerzos por generar oportunidades para que los líderes escuchen los comentarios de los colaboradores, programas de bienestar con asesoramiento de salud mental y arreglos de trabajo más flexibles.
Se está explorando nuevas formas de aprovechar la inteligencia colectiva de los colaboradores de manera más eficiente.
Aspectos relevantes como pasar más tiempo explicando las estrategias para que involucrar a los colaboradores y encontrar mejores y más rápidas decisiones, incluso con información incompleta. Se está expandiendo la capacitación e invirtiendo en portales en línea, paneles de datos y algoritmos que facilitan que las personas compartan información para monitorear, comunicarse y hacer recomendaciones a proveedores y clientes.
- Hacer que las mega tendencias importen. Se está priorizando la necesidad de identificar amenazas y oportunidades generadas por las mega tendencias que están remodelando rápidamente los negocios.
Las organizaciones tienen que aumentar la resiliencia para mantener la continuidad, preparándose para enfrentar otras mega tendencias negativas que están cobrando impulso en México, como el autoritarismo y centralismo de autoridades, el incremento de la deuda pública, la inseguridad, el desempleo y el incremento de la pobreza, que están creciendo exponencialmente en un extremo del espectro. Por otro, deberemos buscar con ímpetu nuevas perspectivas creadas por mega tendencias positivas como la digitalización, la salud y el bienestar.
Los cambios macro que se dieron por la pandemia ilustran la rapidez con que las mega tendencias pueden forzar a las empresas a redefinir sus estrategias.
Medir y analizar el impacto de tales mega tendencias están forzando a adoptar indicadores que monitoreen cómo le va a su empresa en diferentes escenarios, y pidiendo a los directivos que expliquen cómo sus estrategias tienen en cuenta las mega tendencias.
“La economía de las ganancias no siempre es compatible con la economía de la resiliencia”, dijo un jefe ejecutivo, “pero estamos descubriendo que nuestra economía ya no se basa en fundamentos sostenibles”.
- Construir resiliencia al cambio acelerado. Se deben considerar lo que sucede cuando las mega tendencias se combinan para desencadenar cambios exponenciales. La pandemia ha magnificado los vínculos entre los países, entre el sector público y el privado, y entre el propio funcionamiento interno de las organizaciones, sus clientes y cadenas de suministro.
Esta hiperconexión, a menudo pasada por alto, explica por qué se espera que la nueva recesión sea más amplia, más profunda y difícil de revertir que las recesiones anteriores. El Fondo Monetario Internacional espera que el “Gran Encierro” sea la peor recesión desde la Gran Depresión de la década de 1930. En 2020, el PIB mundial disminuyo entre un 2% y un 4%, según el Banco Mundial. Más de 40 millones de personas en Estados Unidos y más de 12 millones en México, con una gran diferencia, que mientras en los EUA el gobierno apoyo a personas y empresas, en México el gobierno no generó ningún apoyo significativo y más grave aún, ha sido de los peros paises del mundo en el manejo de la pandemia, revirtiendo más de una década de crecimiento del empleo.
Muchas empresas que se están acelerando y adaptándose, se han centrado en formar nuevas alianzas. Las empresas que van desde minoristas hasta fabricantes se están apresurando a reemplazar las empresas intensivas en capital, integradas y de extremo a extremo con coaliciones y asociaciones con el objetivo de proteger sus rendimientos del capital y responder más ágilmente a los picos repentinos y caídas en la demanda y la oferta.
En lo que cada vez más parece una nueva fase de ser “ágiles”, las empresas están duplicando las capacidades básicas al tiempo que reducen los costos al ampliar y profundizar las asociaciones. Las operaciones Just-in-Time están evolucionando hacia coaliciones “just-in-case” de proveedores enfocadas de manera similar en lo que mejor hacen, ya sea producir materiales y piezas o investigación y desarrollo. “Tenemos que liberarnos de actividades que otros hacen mejor que nosotros”, dijo un ejecutivo.
Esta estrategia también incluye colaborar más con los competidores. Durante la última década, las empresas han compartido todo, desde plataformas de motores hasta flotas de transporte con rivales. Ahora, la intensa presión para bajar los precios mientras aumenta los rendimientos del capital está llevando a las empresas a asociarse aún más y a unir fuerzas contra rivales más grandes.
En todos los sentidos posibles, las empresas están tratando de reducir la complejidad, esto significa desarrollar nuevas fuentes de ingresos y retomar negocios que complementen sus ofertas principales para que puedan responder a los grandes cambios en las actitudes de los consumidores. Para otros, significa centrarse solo en los canales de distribución, productos, segmentos de clientes y geografías más prometedores en el futuro.
Las empresas están agregando nuevas capacidades digitales para moverse más rápido, en parte al permitirles una mayor visibilidad y control de sus operaciones. La crisis también ha agudizado el enfoque en inversiones clave en tecnología en Inteligencia Artificial, ya que muchas organizaciones se están apresurando a cambiar las operaciones a la nube y adoptar algoritmos de sustitución y sistemas de automatización más inteligentes.
- El capitalismo de múltiples partes interesadas. Las empresas líderes están acelerando ser más sostenibles a largo plazo. Se está presionando a las empresas para que cumplan con estándares ambientales, sociales y de gobernanza más amplios, como la neutralidad de carbono. Más inversionistas están comenzando a animar a las empresas con fuertes prácticas ambientales, sociales y de gobernanza.
Crece la presión para romper con la filosofía de únicamente maximizar el valor para los accionistas. Más gobiernos preguntarán a las empresas qué pueden hacer por la sociedad. Las reglas generales pasadas para las recompras de acciones, los pagos de dividendos, las estructuras de consejos y la compensación ejecutiva requerirán un replanteamiento. El activismo de los accionistas será visto con escepticismo.
Moverse rápido requerirá adaptarse a los nuevos estándares más rápidamente que los competidores, y las empresas a la vanguardia están ajustando sus expectativas de rendimiento. Las empresas que ya han revisado sus operaciones para obtener fuertes puntuaciones de sostenibilidad ahora tienen una ventaja competitiva. Más personas se están centrando en su desempeño ambiental, social y de gobierno corporativo mientras se preparan para una nueva era en la que el crecimiento dependerá de la excelencia medida por métricas sociales.
“Irónicamente, cuanto más dure la crisis, más en serio nos veremos obligados a transformarnos en negocios más sostenibles”, dijo un ejecutivo. Las empresas que pueden tomar decisiones rápidas y con visión de futuro para que puedan seguir adaptándose rápidamente al cambio mientras adoptan la capacidad humana para la invención, estarán entre ellas.