COMO HACER HOME OFFICE Y NO FRACASAR EN EL INTENTO
Hace un año tuvimos que adaptarnos y aprender a trabajar de forma remota. Al hacerlo nos enfrentamos a muchos retos, entre ellos, no saber cómo impresionar a nuestro jefe o a nuestra organización.
Es por eso que un año después te traemos los puntos más relevantes que aprendimos para hacer home office y no fracasar en el intento.
- Asegúrate de ir en la misma dirección
Dejar claro cuál es el objetivo común que cumplir asegura que las prioridades laborales de todo el equipo sean en la misma dirección.
- Reconoce el qué, cómo, y cuándo
Los detalles de entregables y fechas límite son esenciales para la realización de cualquier proyecto, hablando del home office es aún más importante aclarar toda duda, ya que un mal entendido puede ocasionar tener que rehacer el trabajo.
Una sugerencia seria: ponerte una fecha anterior a la fecha límite para enviarlo y poder recibir comentarios, cambios y retroalimentaciones.
- Conoce y adáptate a la forma de trabajo de tu jefe directo
Conocer la forma en que tu jefe trabaja te ayudara a poner atención en los detalles y formas en las que a él o ella les es más fácil entender y así llevar una relación más ágil
- Ve un paso adelante
Conocer tus responsabilidades y realizarlas con el más alto nivel te dará oportunidad de revisar a detalle y así encontrar huecos o espacios que podrían mejorarse o cambiarse y así dar un mejor rendimiento
- Prepara recomendaciones
Es importante que cuando pidas consejos o preguntes dudas sobre alguna tarea ofrezcas al menos un par de soluciones evaluadas previamente, así podrán agilizar la resolución o en caso de no ser ninguna de las propuestas tu jefe notará la iniciativa.
En cuanto a retroalimentaciones o decisiones de las que dependa el seguimiento de una tarea o proyecto es indispensable establecer fecha limite o de lo contrario podrían surgir retrasos importantes.
- Sin sorpresas
Newman nos dice “Dime antes, soy tu amigo. Dime después, soy tu crítico”, así que, si existe algún contratiempo, problema o dificultad, es mejor comunicarlo con tiempo para que el equipo pueda poner sus esfuerzos en resolver la situación y no cuando ya se llegó a la fecha límite.
- Crea confianza
Demostrar tu integridad, responsabilidad y credibilidad ayudan a crear un nivel de confianza en el equipo. En el trabajo remoto es aún más importante pues la supervisión de trabajo es un trabajo más complicado que en una oficina y estar persiguiendo a la gente para que cumplan es agotador.
- Ayuda a tu jefe a ayudarte
Aligerar la carga de tu jefe, agradece la oportunidad y hónrala con el trabajo y aprovecha los conocimientos que comparte contigo.
- Ayuda al equipo
Más allá de las técnicas, conocimientos y habilidades los miembros empáticos que consideran a la organización y a sus colegas son reconocidos ya que mantienen la salud del equipo.
- Entiende el estrés de los demás
Es posible que tu jefe o los otros miembros del equipo pueden parecer distraídos, frenéticos y desorientados, esto puede ser por las propias responsabilidades, sus superiores, o incluso la crisis mundial que vivimos, cuando percibas estas actitudes pregunta ¿Cómo te puedo ayudar? Newman asegura que una pregunta que genera alguna conexión puede ayudar en gran medida.
- Cambia las conductas negativas
En la forma de expresarnos está el secreto. El estrés de las fechas de entrega, las tareas, los correos y los cambios de último minuto sin duda alguna puede provocar emociones, pero al comunicar las inquietudes es mejor hacerlo sin involucrar las emociones y limitarse a decir los hechos, por ejemplo, “Nuestras ultimas tareas adelantaron la fecha de entrega de forma inesperada” es mejor que decir “Siempre cambias de fechas de entrega en el último minuto y sin aviso”. Además de mencionar los hechos es necesario que expliques de qué forma perjudica el trabajo este tipo de acciones.
Basado en “Once formas de impresionar a tu jefe al trabajar desde casa” de Kalley Whitman del 18 de febrero de 2021